viernes, 12 de octubre de 2012

CLAUDIA GÉNESIS



Mi niña... mi beba... llegaste sin avisar,llegaste a mi vida cuando pensé que Dios me había abandonado, cuando me vi sin opciones, sin caminos, sin esperanzas, llegaste a mi vida a ser el Génesis aunque yo creía que ya era el final, en ese momento no sabía por qué te di ese nombre, lo supe mucho años después.

Entre juegos de niña, entre risas y llantos, te vi crecer. Contemplé  tu sueño muchos años, primero porque no teníamos para comprarte una cama y luego ya no querías usarla, así que dormiste conmigo al menos hasta tus 12 años y mientras dormías plácidamente  te observaba ...y me decía tu no vas a sufrir carencias, no te va a faltar nada, todo lo que necesites para vivir en paz lo vas a tener y en eso empecé a trabajar.



Disfruté mucho tus años de niña y todos los años que han pasado desde que llegaste a mi vida, mi linda princesita. Pero ya hija mía eres una mujer y la tristeza invade mi alma porque no estas a mi lado, decidiste formar tu propia vida. Cambiaste mi niña y el ritmo de tus cambios fue mucho más veloz que el ritmo de mi capacidad para entenderlos y poder canalizarlos. Para bien y para mal, ya no eres la niña aquella que solía reír con una mueca de mi cara, que se conformaba con un helado para que la vida cambiara 180 grados, me es muy difícil aceptar que desde que llegaste a éste mundo ya han pasado más de 18 años, que ya no eres esa pequeña niña que un día llegó para colmar de felicidad mi corazón, aquella que no se cansaba de escribirme cartas y hacerme dibujos para expresarme su amor infinito. Que vivió cada una de sus etapas con plenitud y que a pesar de lo mucho que pudiera verse como en contra, al menos que yo y los que te queremos sepamos fuiste una niña muy feliz.

Debo admitir que de una u otra manera has heredado mucho de mi carácter rebelde. Tenemos una relación única y eso a pesar del tiempo, distancia y muchos otros factores que podrían socavarla, solo ha cambiado para bien. Tú has sido para mi la más maravillosa de las experiencias de la vida, el viaje más importante de todos cuantos he realizado hasta ahora. Ha sido todo eso y mucho más lo que me une a ti en formas de amor que aún no han sido descubiertas.


Mucha gente que conoce la historia de tu origen en mi vida siempre me termina preguntando, ¿por qué? ¿Qué hiciste tú para que yo te quiera de esta forma? Creo que al final no se trata solo de ser tu madre, al final se trata de cuanto nos necesitamos mutuamente, tú necesitas un eslabón en la muy complicada ruta a lo que pretendemos llamar adultez y que no es sino la manera en que lidiamos con todo lo que nos viene encima una vez que crecemos, trabajamos, amamos y nos damos cuenta que ya la niñez no está. ¿Yo que necesito de ti? Tu manera de ver la vida, tu amor por cada cosa que te rodea, tu espíritu libre de todo aquello que pretendemos llamar madurez, tu risa, la irreverencia con la que te haces ver inocente, tu bondad desinteresada por todos los que te rodean, y toda la cálidez que brindas cada día a quienes estamos en tu vida.

Sé que en mi afán de trabajar, de superarme, de alcanzar cosas para ti y para tus hermanos sacrifiqué lo mas importante el tiempo con ustedes, sé que ese tiempo no lo puedo recuperar, pero nunca es tarde para expresar lo grande que puede ser el amor por un hijo. Sé que no he sido la mejor madre del mundo, aunque tú mil veces me hayas dicho que si lo era, pero tampoco he sido la peor, tengo a Dios de testigo que hice lo mejor que pude, dentro de mis torpezas y hasta egoísmo, perdón si no cumplí con tus expectativas, perdón si no fui la madre que esperabas, pero eso no me impide decirte que te amo y que siempre seguiré siendo tu guía en la medida en que me necesites y me lo permitas, porque tú seguirás siendo mi beba, mi princesa.


te ama, tu madre


1 comentario:

  1. Asi es animo que la vida , nos trae sorpresas, cambios enseñanzas!!!

    ResponderEliminar