viernes, 11 de marzo de 2011

Mis bendiciones2

Qué fácil es hacer planes con respecto a tu vida, creer que basta con proponer,  a veces se nos olvida que es Dios quien dispone..... en otras palabras "Una cosa piensa el burro y otra quien lo arrea".

Está como pronto para una nueva entrada verdad? pero bueno la verdad es que son muchos días de descanso y escribir es algo que me apasiona, y mas si se trata de los hechos de mi vida,  así que sigo con esta entrada donde voy a contarles como es que aprendí que no hay plan que se concrete si no tiene la bendición y la aprobación de Dios, yo creí tener todo listo y cuadradito y Dios ya tenía para mi otro plan....

Cuando contaba con 20 años ya tenía una familia, la que soñé, la que para mi era perfecta en ese momento, mi sorpresa llegó cuando inicié tratamientos para el control del embarazo, al menos los mas usados hace 20 años, los primeros que usé fueron anticonceptivos orales, los que afectaron seriamente mi ciclo menstrual además de desarrollar hipersensibilidad a diabetes y problemas cardiovasculares, la razón, una condición fibroquística que me detectaron en esa oportunidad y que me ha acompañado desde entonces, así que tuve que suspenderlos y sin que me diera tiempo a reaccionar... estaba embarazada nuevamente....

Cuidé mi embarazo, pero también tenía otros dos hijos pequeños que atender, así que el resto de mis actividades y planes quedaron en segundo plano.... mejor dicho en ningún plano, no había espacio en mi vida para nada mas,  ya avanzado mi tercer embarazo empecé a encontrar pequeños detalles que me decían que mi esposo se estaba dejando seducir por coqueteos de chicas que quizá tenían nuestra edad, jóvenes, muy jóvenes... pero sin embarazo, aunque yo sólo tenía 20 años sentía que tres barrigas me habían madurado apresuradamente, y no lograba entender por qué, cuando se suponía que debía estar mas unido a mi... prefería estar siempre fuera de casa, además me deprimía con mucha frecuencia, mi madre me acompañó a varias consultas buscando algún obstetra que aceptara esterilizarme, pero todas las respuestas fueron negativas, ningún médico iba a esterilizarme tan joven sin haber probado otras alternativas.

La desconfianza en mi esposo y la sensación de sentirme menospreciada crecieron y decidí separarme, alejarme un tiempo de él, al menos mientras terminaba el embarazo, y él aunque no entendía la razón aceptó y se fue a casa de su familia. Mi primera separación, contrariamente a lo que pudieran ustedes pensar no me fue peor de como ya estaba, al contrario me sentí mas tranquila y podía dedicarme de lleno a mis hijos sin preocuparme donde andaba él o con quien estaba;. claro le permitía visitarlos, llevarlos a pasear y por supuesto llevar el dinerito porque yo no trabajaba.

Dí a luz... pero no sin que se mostraran en mi parto las consecuencias de tanta depresión y ansiedad, adicionalmente para el año 1991 el caos  hospitalario azotó a Caracas ( como hasta ahora sigue ocurriendo)  y por mas que rodé buscando donde me recibieran para dar a luz, fue imposible, con llanto, miedo y angustia terminé dando a luz en la Maternidad mas emblemática de Caracas, no sé si por su antigüedad o por la atención tan inhumana  que se ve allí día a día y hasta la actualidad.

Pues bien, con algunos consejos de mi mamá entré a la sala de emergencias a esperar que yo misma sintiera que ya estaba lista para parir, mi madre me dijo " no les pidas nada, no les llores, porque no te van a atender, camina de esquina a esquina agarrada de ese pasamanos, y cada vez que te venga la contracción pon tu mano abajo, cuando sientas la cabeza del bebé... llama a las enfermeras...." si les cuento todo lo que vi en aquella sala de espera no terminaría hoy este post, aunque sé que pueden  imaginarlo porque hoy en día es noticia de conocimiento público. 

Así que con miedo entré y seguí las instrucciones de mi madre, todo ocurrió tal como me lo dijo, por eso es que madre sólo hay una!!  cuando ya estaba lista me subí a una camilla y llamé a las enfermeras quienes tranquilamente, aunque ya el bebé estaba coronando, dijeron si parece que está lista súbanla...Pero en sala de parto no había ni un sólo médico residente, sólo estudiantes, la negligencia y la inexperiencia de los pasantes contribuyó a que me dejaran sola al momento de mi última contracción, así que pujé fuerte salió el bebé y con el mismo impulso me incorporé sentada a sostenerlo ya que el liquido y la sangre lo hicieron rodar en la camilla y se iba a caer...  grité desde las entrañas, no sé si de dolor de parir o de la desesperación que me causó parir sola sin asistencia y haber tomado a mi hijo antes que cayera de la camilla.

Por supuesto los estudiantes corrieron, en la presión del momento, tomaron al bebé intempestivamente por los tobillos, tan fuerte,  que se los doblaron y quedaron morados casi por seis meses,  sus tobillos quedaron doblados y su piernitas arqueadas  hasta el final de su pubertad. Mi hijo lo llevaron al retén de neonatos y yo casi muero en el intento... cuando halaron al bebé rasgaron la placenta y sangré por mucho tiempo sin que los pasantes supieran que hacer, hasta que llegó la médico residente, sacó la placenta hizo curetaje, y me enviaron a recuperación,  en mi inconsciencia escuché a la Dra. hablar duro a los estudiantes, les dijo que eran negligentes, irresponsables, que pude haber muerto etc etc etc..., sin embargo, ella también actuó negligentemente, mi hemoglobina quedó en tres puntos, el globo de mis ojos, mis labios, mis manos toda yo me veía amarilla, estaba totalmente cianótica y ella me envió a recuperación sin tomar acciones al respecto, de hecho cuando desperté caí al piso con un ataque muy parecido a epilepsia, mi madre consternada gritaba que nunca sufrí de tal enfermedad... después supe que debieron transfundirme en ese mismo momento.

Después de dar a luz a Rauvy José mi tercer hijo, pasé un mes hospitalizada en aquel infierno.... y seguramente iba a ser mucho mas tiempo, sólo que me cansé y le dije al médico "me voy no me quedó aquí ni un minuto mas" ya que en un mes mi hemoglobina sólo había subido3 puntos, apenas estaba en 6 cuando lo mínimo normal es 12... y entonces cuánto tiempo mas tenía que quedarme hospitalizada? Me inyectaban hierro, tenia una dieta insoportable casi imposible de digerir, me tomaban muestras de sangre cada dos días, y todo esto con mi niño allí, con el riesgo de enfermarse también, viendo casos patéticos, los días se me hacían interminables, así que tomé la decisión y le dije al médico que me marchaba.

El médico por supuesto se negó a darme la salida, así que me fui bajo mi responsabilidad, me dijo " tu firmas que te vas bajo tu responsabilidad, si al salir de aquí con el bebé en los brazos te mareas o te desmayas, la maternidad no es responsable" firmé, recogí mis cosas, mi muchacho y me fui, sin poderle avisar a nadie, en mi casa no había teléfono, no había forma, y como ya tenía tanto tiempo allí, me visitaban un día si y uno no y yo escogí para irme el que no.... así que me arme de valor y empecé a caminar fuera de aquel sitio horrible al que gracias a Dios nunca mas volví a entrar.

Me temblaban las piernas, el sol no me permitía ver bien por mi avanzada miopía y por el tiempo encerrada, como pude tomé un taxi y llegué a mi casa.Después de escuchar los reproches de todo el mundo, dormí mucho por primera vez desde hacía un mes.....

Este embarazo me dejó muchas enseñanzas, y hasta hoy estoy aprendiendo porque mi hijo Rauvy José es un tema de importancia sublime en mi vida, mas adelante conocerán mas de él. Pero de todo lo que aprendí dos cosas han marcado mi vida:

El miedo es natural, no está mal sentirlo, pero sólo es de valientes saberlo vencer. Cuando me decidí a afrontar mis miedos, me di cuenta que la mayoría de mis temores fueron provocados por mi propio miedo, y lo que ocasionó ese miedo fue el temor a afrontarlo.
 
Sólo Dios tiene el poder para disponer de tu vida, por mas que creas que tienes un plan de vida, necesitas siempre del favor y la bendición de Dios, y es muy probable que él tenga otro plan para ti, sin embargo, confía siempre en ÉL, porque sabe lo que hace y su tiempo siempre es perfecto.

Aquí les dejo imágenes de mi hijo, en la primera tenía un año y medio, le costaba caminar por el tema de los tobillos y las piernas, pero era un bebé muy dócil, tierno y sumiso.... cosa que no fue así siempre, en la segunda ya tenía seis añitos y empezaba a dar muestras de su inquietante personalidad, miren la picardía en sus ojos y en su sonrisa... de mis hijos el que tiene el rostro mas parecido a mi.... ahhhhh olvidaba decirles....  él no fue  mi último hijo así que nos vemos en la próxima entrada... :D








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