Eso creo.... definitivamente entre la Violeta Aguilera de hace 20 años y esta que soy hoy en día, hay muchas lágrimas, mucho dolor, pero he aprendido a sacar del dolor lo que me enseña, aprendí a tomar mi lección y seguir adelante, así que en mi caso me cambió el aprendizaje, el dolor aprendí a vivirlo, llorarlo y echarlo a un lado.
Como les dije en el post anterior estaba contenta, si, pero no satisfecha, no pensaba pasar mi vida de secretaria en una pequeña fábrica de café, pero al menos había logrado darle una buena lección a mucha gente, y me sentía bien.
Sin embargo, esa tranquilidad de un momento a otro se vió perturbada, y nuevamente me encontré en una encrucijada donde debía decidir por mi o por los demás..... La cosa ésta que llaman sex apeal, había provocado hasta ese momento en mi vida varias jugarretas que me ponían en situaciones embarazosas, siempre, en el liceo, en el barrio, en el colegio de los niños, durante mi primera separación, la llegada al pueblo, en fin siempre en todos los lugares que estaba, me encontraba con algún espécimen masculino tratando de seducirme, y la fábrica no iba a ser la excepción.
Un día, la señora que hacia la limpieza me dice "el Sr. Alejandro la espera en su oficina antes de irse" asentí con mi cabeza y cuando ya estaba lista para retirarme fui a la oficina del dueño a ver que quería, me invitó a sentar y empezó a preguntar como me sentía en la fábrica, preguntó sobre mis hijos, sobre mi esposo, preguntas que ya sabía las respuestas, porque yo era el tema preferido en el pueblo, hasta que llegó donde quería llegar, a ofrecer su dinero, a estas alturas de mi vida puedo manejar muy bien este tipo de situaciones, pero debo confesar que en aquel momento, no sabía cómo enfrentarlo, ese hombre pueblerino, inmenso con mucha fuerza, ordinario y atrevido, me estaba ofreciendo lo que yo quisiera a cambio de mis valores y de mi pudor.... Por Dios..... no era posible que la alegría me hubiese durado tan poquito.
Me levanté de la silla y pretendía irme, cuando me di cuenta que todas las puertas y portones estaban cerradas con llaves y candados, aquella sérvil mujer de limpieza, había seguido instrucciones de su jefe y nos había dejado encerrados, cuando me di cuenta que estaba encerrada tenía el hombre apretándome y forcegeándome, yo defendiéndome como pude, pero era mucho mas fuerte que yo, me di cuenta que a fuerza no le iba a ganar, así que me zafé con un gran mordisco en su brazo, como pude corrí y tomé un tubo que usaban para limpiar las máquinas y me fui hasta su camioneta de lujo, nueva del año... dispuesta a acabar con su carro o al menos dejarlo bien apaleado le dije "o me da las llaves o empiezo a gritar y a golpear este carro" asombrado me dijo que me calmara, que si estaba loca, que soltara el tubo entre otras cosas, sólo una mujer en una situación así se da cuenta las fuerzas que tiene...
Finalmente cedió a la presión me entregó las llaves, me fui con el tubo en las manos y lo solté cuando ya me sentía segura.... si segura... pero otra vez sin trabajo porque no pensaba volver a aquel lugar. Llegué a mi casa, llorando desesperada, ¿por qué me tiene que pasar esto a mi? ¿hasta cuando voy a vivir el acoso de los hombres y la envidia de las mujeres de este pueblo?
"No hay que tener miedo. Si tienes miedo no das un paso adelante"
Me seguía repitiendo una y otra vez.....Tenía que salir de allí, tenía que buscar otra alternativa fuera del pueblo, ya era evidente que donde fuera a buscar trabajo, siempre me iban a pedir lo mismo a cambio, como si cargara un letrerito en la frente con la inscripción "Se Vende".
Pues bien, lloré y grité mucho un buen rato, aprovechando que los páramos son inmensos, y que por mas que gritara nadie iba a escuchar mi llanto... me levanté me sequé las lágrimas y pensé "No van a vencerme, voy a seguir adelante"
Todo el mundo extrañado porque ya no iba a la fábrica, incluyendo a mis niños... pero bueno simplemente dije que ya no quería trabajar mas allí, sin embargo, los rumores no se hicieron esperar en el pueblo, y yo sabía bien de donde venían, así que llegué a la casa de aquella mujer, Rosa se llamaba, quien hacía limpieza en la fábrica, le reclame haberme dejado encerrada ese día en la fábrica y le advertí que si volvía a escuchar un comentario sobre ese asunto en el pueblo, iba a poner una denuncia en su contra, "sabes bien que no estoy jugando" le advertí.
La ciudades mas cercanas al pueblo son Valera y Trujillo la capital del Estado, allí debía buscar trabajo, en una o en otra, empecé a comprar prensa todos los días buscando algo para mi, no estaba fácil, ya saben siempre lo mismo, títulos, experiencia, preferiblemente viviendo en la ciudad y muchas otras cosas me impedían encontrar algún trabajo o al menos una esperanza de trabajo.
Hasta que por fin vi una luz... había encontrado algo muy parecido a lo que estaba buscando, el anuncio indicaba que necesitaban varias personas, no pedían experiencia, ni títulos universitarios, sólo disposición y tiempo, y a mi lo que me sobraba eran ganas.... si ganas de dar el salto hacía donde están las personas que tienen las riendas de su vida, que no sufren necesidades ni tienen ansiedad por lo que será el mañana....... Dice un viejo proverbio hindú:
"La más larga caminata comienza con un paso."
Algo me decía que esta era la oportunidad, que el autobús que me iba a llevar donde yo quería ir, estaba llegando y tocando fuerte la bocina!!! no iba a dejarlo pasar, así que me dispuse para ir al día siguiente a Valera a la jornada de entrevistas que harían en un hotel de lujo de la ciudad.
Valera es una ciudad con temperaturas muy altas, calurosa, y yo entre el frío de Santa Ana y la persecución de la familia, tenía el resto de mi ropa casi en el baúl de los recuerdos, me tocó sacar algunas, probar cual podía ponerme, había subido de peso y mucha no me quedaba, hasta que finalmente encontré algo que ponerme y que me hacía lucir acorde con uno de los requisitos mas importantes....."excelente apariencia personal"
Me levanté mas temprano que de costumbre, llevé a los niños al colegio y los pequeños donde los cuidaban, tomé el autobús a Valera.... desde que llegué a vivir a Santa Ana no había ido a Valera, son aproximadamente dos horas de viaje contínuo bajando la montaña, dos horas en la que sólo pensé en una cosa..... "mi sueño, esta es mi oportunidad", no se me hizo tan difícil encontrar el lugar porque Valera es una ciudad pequeña, y el andino es por naturaleza muy servicial, así que rápidamente llegué al lugar de las entrevistas, estaba lleno de gente, respiré profundo, entré y esperé mi turno, me hicieron una entrevista mas bien básica, de rutina, llené la planilla y dejé mis documentos, me dijeron lo de siempre "Nosotros estaremos llamando a los seleccionados".
Me regresé al pueblo llena de esperanzas, seguía con la firme convicción que si, que me iban a llamar, que este trabajo era para mi.... aunque aún no tenía claro de qué se trataba, sólo sabía que eran ventas, y que yo podía hacerlo.
Por otra parte tenía que llegar a Santa Ana antes de mediodía para cuando los niños regresaran del colegio, no quería despertar la curiosidad de mis cuñados si los niños llegaban y no me encontraban, pero lamentablemente el tiempo no estaba de mi lado, llegué tarde, y empezaron las preguntas, ¿dónde andaba? ¿qué estaba haciendo en Valera? ¿por qué no les dije que iba a salir? y muchas preguntas más.... pero como Dios sabe bien lo que hace, aproveché el interrogatorio para decirles la verdad, les dije "estoy buscando trabajo en Valera, si lo encuentro, voy a trabajar" los ojos de mi suegra parecía que se iban a salir de sus órbitas, que cómo se me ocurre, que quién me pone esas ideas en la cabeza, que esto y que aquello, y mis cuñados apoyándola, así que finalmente dijeron "hay que llamar a Raúl".
Otra vez, la impotencia y las lágrimas me invadieron, pero no iba a dar ni un sólo paso atrás, no me importaba que llamaran a mi esposo, que se lo dijeran, igual yo iba a decírselo, y esperaba que me entendiera, finalmente yo lo único que quería era ayudarlo, por el bien de los niños.
Al día siguiente, vigilé el teléfono casi desesperada, la ansiedad me consumía, pasó el día y no me llamaron, al otro día estuve igual de ansiosa, hasta que llegó la llamada que estaba esperando, si... me llamaron!!! del Complejo Vacacional Guadalupe, ubicado en La Puerta Estado Trujillo, tenía que estar al dia siguiente a las 9:00 de la mañana en el hotel a la primera reunión de los seleccionados, eran los días de Septiembre 1997, ya tenia tres años de haber llegado a Santa Ana dispuesta a buscar una vida diferente y me parecía estar tan cerca...... esa noche casi no dormí..
Nuevamente desperté temprano, niños a sus actividades y yo rumbo a lo que estaba segura era el primer paso para alcanzar mis sueños... Eramos un grupo de mas o menos 20 personas nuevas y había otro grupo pequeño de unas 6 que nos recibió, los mismos que estaban en las entrevistas, esas personas que nos entrevistaron y luego nos recibieron en el complejo, se convirtieron en personas claves en ese momento de mi vida, desde ese momento me enseñaron muchas cosas que han sido vitales en mi cambio, en todo lo que he alcanzado y lo que me falta por alcanzar, los mas importantes son: Javier Vera, Eduardo Ferreira, Saylliné Suárez y Julio Hércules.
Al fin supimos de qué se trataba, efectivamente eran ventas, pero no cualquier venta, para este tipo de ventas había que desarrollar habilidades persuasivas y psicológicas que me parecieron interesantísimas, mientras mas lo explicaban mas me gustaba, Tiempo compartido, venta de vacaciones nacionales e intercambios turísticos internacionales, de eso se trataba y yo estaba dispuesta a aprender , porque una de las espectativas era mi independencia económica y ese era justo mi sueño!!
Para este trabajo debía disponer de un mes para entrenarme, y después trabajaría fines de semana desde el viernes hasta el domingo en la noche, en temporadas bajas, pero en temporadas altas.... de lunes a lunes... y el entrenamiento estaba enfilado a la temporada de Diciembre 1997, tantas cosas me daban vueltas en la cabeza.... en las dos horas de regreso al pueblo, sólo trataba de hacerme un plan efectivo para poder asistir al entrenamiento, un mes bajando a La Puerta, sin cobrar ni medio... no estaba nada fácil.... pero no me iba a detener, hablé con unas vecinas amigas, que se habían ofrecido a cuidar de los niños al regreso del colegio, al principio no iba a poder pagarles mucho, pero en cuanto terminara el entrenamiento iba a ser mejor, les dije, y aceptaron!!
Esa semana empecé a bajar a Valera a diario y volvía en las tardes, el sábado siguiente llegó Raúl, intrigado con todo lo que le dijeron, pero que paradójico, viajó a Santa Ana porque yo había decidido trabajar en Valera, pero ni siquiera preguntó por lo que había intentado hacerme el dueño de la fábrica, su familia le contó sólo lo que les interesaba, ninguno de ellos me defendió o dió la cara por mi, a pesar que los comentarios estaban en las calles del pueblo, donde todo se sabía.... mi esposo, el padre de mis hijos llegó a reprocharme que quisiera trabajar y hasta hoy nunca supe si se enteró de ese episodio tan desagradable, pensé que para escuchar mas reproches y mas razones para impedirme trabajar mejor dejaba las cosas así, sólo le pedí que me dejara hacerlo, que necesitaba trabajar, hacer algo productivo y que finalmente era para ayudarlo a él a cubrir las necesidades de los niños que eran muchos..... no pude decirle todo de una vez sólo le dije que el entrenamiento era un mes y que bueno no perdía nada con intentarlo, no le comenté los horarios reales de aquel trabajo, que era mi esperanza, con la que pensaba salir del control y manejo de todo el mundo.... incluyéndolo a él.
Así que se regresó mas tranquilo a Caracas y a su familia no le quedó mas remedio que aceptarlo, por supuesto sólo yo sabia bien de qué se trataba, el resto sólo pensaba que trabajaba en el complejo pero no comprendían a ciencia cierta que era lo que hacía, además me parecía que no lo iban a entender, por eso nunca di mayores explicaciones.
Cada dia de aquel mes se convitió para mi en las bases de las afirmaciones que rigen mi vida y con las que me he dirigido desde entonces, me fui compenetrando, cada vez mas, y mientras pasaban los días seguía armándome un plan de acción, ¿Cómo iba a hacer para estar el fin de semana fuera de mi casa? ¿Quien me iba a cuidar los niños en las temporadas altas por tanto tiempo? Aprendí a buscar soluciones donde nadie puede verlas, aprendí a inventarme lo que necesitaba, aprendí a hacer que las cosas pasen..... Dejé de temer a perder y empecé a temer no ganar, no triunfar, no conseguir lo que quería, estaba decidida y nada iba a hacer que retrocediera....
"Cuando quieres alguna cosa, todo el Universo conspira para que la consigas"
Y yo lo conseguí..... hasta el proximo post, como siempre les dejo fotitos, esta vez de Guadalupe :D donde empezó mi sueño.....
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