¿Mi por qué? mis hijos.... una vida digna para ellos, sin carencias, sin necesidades..... ¿el cómo? lo había empezado a buscar hace rato y tenía la certeza que lo había encontrado, o al menos había encontrado el camino...
"Dios provee a cada pájaro con alimento, pero no se lo echa en el nido"
Culminó el mes de entrenamiento en el complejo vacacional, intenso e interesante, y debía empezar a trabajar los fines de semana desde el viernes hasta el domingo, de tanto buscar conseguí una chica que estaba dispuesta a cuidar de mis niños el fin de semana mientras yo trabajaba, los primeros fines de semana hice grandes esfuerzos por tratar de acortar el tiempo fuera de casa, me iba los viernes a mediodia y regresaba los domingos ya anocheciendo, era un riesgo tremendo, porqué el último autobús para Santa Ana salía de Trujillo a las 5:00 pm, era imposible salir de Guadalupe a esa hora, ya que terminábamos a las 6:00 pm, justo a esa hora salía de Valera el último transporte para Boconó, entonces yo jugaba con el tiempo, salía en un carro expreso desde Guadalupe hasta la entrada de la carretera a Boconó, ahí lograba alcanzarlo, 5 o 10 minutos antes que pasara yo estaba allí esperando, claro ese transporte sólo pasaba por la entrada de Santa Ana, allí tenía que rogar que pasara alguna persona sin malas intenciones que me diera la colita hasta allá sin pedir nada a cambio, no había otra forma de llegar un domingo a esa hora.
En esa agonía pase varios domingos.....pero no me importaba el sacrificio, porque me gustaba el trabajo y era mi posibilidad de mejorar, así que iba a correr todos los riesgos que fueran necesarios. A todas las personas que vivíamos en las afueras de Valera nos asignaron habitación en Guadalupe, llegaba el viernes a trabajar dormía en el hotel y me iba los domingos a mi carrera contra el tiempo, hasta que un día sucedió lo que tanto temí... llegué después que pasó el transporte.... cuando me di cuenta que me había quedado varada, entré en pánico, ese domingo sólo contaba con el pasaje para subir a Santa Ana, ni medio mas... no había forma que pagara un carro expreso a Santa Ana ni de regreso a Guadalupe, tampoco pasaba transporte a Valera a esa hora , me había quedado allí, sin posibilidades de ir a ninguna parte, sin conocer a nadie cerca, sin un teléfono para avisar en Santa Ana, aunque esa posibilidad era en la que mas me costaba pensar, no quería por nada verme en la necesidad de llamar para que alguien viniera a buscarme, después que llevándoles la contraria a todos, trabajaba tan lejos y tenía que pasar por todo aquello, el orgullo no me permitía pensar en bajar mi cabeza y pedir ayuda.....
Conservé la esperanza que pudiera pasar alguien que me ayudara a llegar.... pero nunca pasó nadie, un domingo es muy difícil ver un alma en esa carretera, oscura y solitaria, algún carro pasó ofreciendo llevarme a cambio de un costo altísimo por el día y la hora, yo no tenía para pagarlo, inmediatamente sus rostros reflejaban lo que pasaba por sus mentes.... así que tenía que ponerme altanera para que me dejaran en paz.
Esperando y esperando se hicieron las 9:00 pm, pasé todo ese tiempo rogando a Dios que me ayudara que no me dejara en la calle, pero no ocurrió nada, la desesperación empezó a apoderarse de mi, no pude controlar mas mis nervios y empecé a caminar hacia una comunidad que se llama "Flor de Patria" muy cercana a la entrada de donde me encontraba, con mas luz en las calles, gente y hasta una pequeña plaza.... por si me iba a tocar dormir en la calle, camine mucho, había poca gente fuera de sus casas, mientras mi desesperación y miedo se acrecentaron y no pude contener mas el llanto... me dejé caer en una acera, mientras lloraba y pedía a Dios que no me abandora a mi suerte..... ya que en un pueblo como este, un domingo a las 10:00 pm la gente ya tiene rato durmiendo, mas el andino, aquello parecía un pueblo fantasma, mientras mas pasaba el tiempo, mas solo quedaba... y yo seguía llorando y pidiendo a Dios, cuando sentí una mano en mi hombro....
¿Qué le pasa hija? ¿Por qué llora? ¿la robaron? ¿le duele algo? la cara de aquella anciana preocupada y amigable, tratando de ayudarme, me pareció la mano poderosa de Dios que estaba allí una vez mas levantándome de mis miserias, dándome luz en la oscuridad.
"Una mirada transparente muestra la luz del corazón"
La mirada de aquella señora.... me hizo sentir que podía confiar, que me iba a ayudar, a través de su mirada pude ver su alma, limpia, transparente y llena de ternura, ella estaba con su esposo sentada frente a su casa cuando yo me dejé caer sin fuerzas en la acera, no sé si en medio de mi desesperación no los ví, pero podría jurar que todas las puertas estaban cerradas y no había ni un sólo ser humano en esa calle, ellos me dijeron que me vieron desde que venía lejos, caminando desorientada y abrazada a mi misma.
Cuando pude controlar mi llanto, les conté lo que me había pasado, les dije que no conocía a nadie allí y estaba sola en la calle sin tener donde ni como pasar la noche, de inmediato me levantaron, me dijeron que me calmara, que podía quedarme con ellos hasta que amaneciera y pudiera viajar a Santa Ana.... no lo podía creer, estos viejitos que no me conocían, ni sabían quien era yo, me estaban ofreciendo pasar la noche en su casa, yo tenía tanto miedo, pero era eso o pasar la noche en la calle, acepté entrar a su casa, me llenaron de atenciones, yo estaba muy avergonzada quería molestar lo menos posible, les dije que estaba bien si me quedaba sentada en el mueble, que ya con que no estuviera en la calle era suficiente, pero ellos insistieron, en que me bañara, me cambiara la ropa y cenara, dijeron que la casa era grande que sobraban las habitaciones, que no me preocupara por nada, que dejara el miedo que ellos sólo querían ayudarme, todo pasó tan rápido que no pude negarme, me dejé llevar, y pensé, si Dios me envió esta ayuda, ¿por qué voy a rechazarla?
Los designios de Dios son indecifrables, son un misterio para los humanos; así que en los momentos difíciles del camino ruega al Señor para que te ayude con su gracia y misericordia a sacar obras buenas de los propios males o a convenir en éxitos las aparentes derrotas, su ayuda no llega justo en la forma que esperamos, pero siempre llega, Él siempre nos escucha......
Asi que acepté entrar a la habitación tomé un baño, me cambié y salí a cenar con ellos, cuando llegó un hombre...... ellos lo presentaron como el único hijo que les quedaba en la casa, ya que el resto se había casado y mudado, quizá eran ideas mías, pero con todo lo que me había pasado me costaba confiar en la buena intención de algún hombre, el anciano estaba en silla de ruedas y estaba muy viejito, además por encima se le veía la bondad y la inocencia, pero éste hombre me hizo sentir temor nuevamente, hasta me pareció que me miró en forma extraña, después pensándolo en frío, me dije, claro que me miró en forma extraña, no era para menos, yo era una extraña en su casa, con sus padres ancianos, pero sin dudarlo pasé el cerrojo de la puerta de la habitación y le coloqué una silla inclinada contra la puerta..... no quería mas experiencias como la de la fábrica de café.
No quería dormirme, pero me venció el cansancio, estaba agotada, me despertaron los toques en la puerta y la voz de la señora, "¡muchacha, muchacha, buenos días, ya está el desayuno!" salté de la cama, perdida, reaccionando a todo aquello que pensé era una pesadilla, pero era verdad..... estaba allí, en una casa extraña, con gente extraña, que me habían ayudado y seguían ayudándome, quité la silla y abrí la puerta, con mucha verguenza, ya que la señora dijo "mija, no tenía necesidad de cerrar, nadie iba a hacerle nada", no sabía que decir, y ella bondadosamente acotó, "alístece que ya el transporte va a pasar y tiene que desayunar".
Me alisté, acepté el desayuno y agradecí profundamente la ayuda que ellos me habían dado, creo que aquellos viejitos que cuidaron de mi fueron enviados por Dios en respuesta a mis ruegos... Llegó la hora de irme, antes de montarme en la camioneta de pasajeros, los abracé y volví a agradecer una y otra vez, aún por las ventanas del transporte mientras se alejaba, y ellos quedaban en el camino diciéndome adios con sus manos y bendiciéndome en la distancia.
Empezó el viaje a Santa Ana, me esperaba una lluvia de preguntas, mis pobres hijos estarían angustiados porque no llegué esa noche, ellos no podían ni siquiera imaginar lo que me había ocurrido, cuando llegué los abracé fuerte.... muy fuerte, de sólo pensar que pudo haberme ocurrido algo la noche anterior, de sólo pensar que quizá no los hubiera visto mas, me entraba una desesperación terrible.
A raíz de aquella situación tuve que tomar la decisión de regresarme a Santa Ana los días lunes en la mañana, de día, y con suficiente transporte para llegar al pueblo. El hecho que me fuera los viernes y regresara los lunes, volvió a despertar las intrigas hacia mi en el pueblo, y un día, el que menos esperaba, cuando mas tranquila me encontraba, llegó Raúl a Santa Ana con sus maletas, cuando le pregunté por qué se había venido así de repente y sin avisar.... me dijo "se acabó la rochela, me vengo a vivir aquí, así no tenga trabajo, si tú trabajas de viernes a lunes y dejas a los niños con gente extraña, será que ganas suficiente, entonces yo no necesito trabajar"
Me quedé en una sola pieza..... me di cuenta que venía con la cabeza llena de mentiras, y además dispuesto a arruinarme mi oportunidad de salir de aquella miseria, que ya me tenía al borde de la desesperación. Pero conservé la tranquilidad y le contesté "me parece excelente!! porque así tu cuidarás de los niños mientras yo trabajo" de ahí en adelante se inició una batalla campal, terrible y asfixiante, fui blanco de intrigas, mentiras y ataques de todos los flancos, pero ya no iba a dar un paso atrás.... Cada dia tomaba mas seguridad en el trabajo y empecé a ver ganancias, que para mi era mas que suficiente, yo que no tenía nada, ahora empezaba a tener, la confianza y la seguridad en mi misma se incrementaba... pero el ataque fue frontal, en el próximo post les contaré cómo ganaba dinero en Guadalupe y cómo mi matrimonio cada dia se iba mas a pique.
Les dejo mas foticos de mis cinco razones para vivir, cuando aún eran niños.....
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